En 1963, con sólo 16 años, un tal David Robert Jones se atrevió a prestar su voz para “I Never Dreamed”, un demo de su banda The Konrads, grupo en el cual el adolescente tocaba el saxo.
La grabación fue rechazada por el sello discográfico Decca y el manager de los Rolling Stones, Eric Easton, pero ese pequeño pedazo de cinta ganó muchísimo valor emotivo y económico luego de que Jones mutara en David Bowie y se convirtiera en uno de los músicos más grandes de la historia.